En la sección Posventa de Autopos este mes hemos leido un interesante artículo sobre las situación actual en España de los talleres mecánicos.

Desafortunadamente la primera lectura es bastante desalentadora. En efecto durante el 2014 se ha vuelto a tocar fondo con una ulterior caída del 1,8% del volúmen de negocios.

¿Como es posible todo esto? ¿Es una situación sostenible? Y sobre todo…¿Cuándo llegaremos al punto de inflexión para volver a la senda del crecimiento?

Empecemos por contestar a la última pregunta para calmar los ánimos: afortunadamente según Audatex, empresa estandarizadora de presupuestos y valoración de reparaciones, la luz al final del túnel está cerca. En 2017 el mercado dejará de decrecer y por primera vez en muchos años se estabilizará la relación entre demanda y oferta en el sector. Si bien no será un año de crecimiento, si podemos decir que será el punto de inflexión que nos llevará a una paulatina recuperación. En números se estima que alcanzaremos las 4,7 millones de reparaciones con una facturación estimada de 11.200 millones de euros. Lo que supondría una subida de un 4% en relación a las cifras actuales.

Pero, ¿Cuáles fueron las causas que nos llevaron a esta situación?

Según la encuesta realizada por Cetraa en la que se ha entrevistado a más de 500 talleres en España, una de las causas más relevantes es el abuso al que se ven sometidos por las aseguradoras. Los propietarios de talleres se quejan de las decisiones injustas que les imponen, que van en detrimento de sus derechos afectando el desarrollo normal de su actividad. Alrededor del 41% de ellos tiene algún problema con aseguradoras y un 77% cree que el perito utiliza su superior poder de negociación para tomar decisiones injustas sin valorar la opinión profesional del personal del taller.

Entre otros abusos se encuentran la obligación a hacer descuentos en recambios, la imposición de proveedores recomendados por las aseguradoras y la definición de un precio de mano de obra inferior al establecido por el taller.

En resumen, nueve de cada diez talleres dicen sufrir abusos por parte de las aseguradoras y las 3/4 partes de ellos consideran que su situación peligra por su casi nulo poder de negociación.

Otra causa comprobada del declive de la posventa, es el sobredimensionamiento del sector. Actualmente en España hay alrededor de 40.000 talleres. Teniendo en cuenta nuestro parque automotor estamos ante una densidad de 500 vehículos por taller, cuando en países como Francia o Reino Unido no se baja de 800. La situación se ve ulteriormente perjudicada por los talleres ilegales (alrededor de 10.000 que suponen unas pérdidas de unos 3.500 millones en los últimos 6 años).

A día de hoy casi 17.000 profesionales del sector han perdido su empleo desde el comienzo de la crisis en el año 2008. La situación es bastante complicada, más teniendo en cuenta que una buena parte de los supervivientes estan empezando a buscar como sea la forma de generar volúmen, trabajando muchas veces a cualquier precio. Este hecho perjudica claramente en el medio y largo plazo, pero es una forma de seguir en el negocio actualmente a pesar de las complicaciones.

De todas formas, la situación ha cambiado. A pesar de la buena noticia de la recuperación en 2017, seguirán permaneciendo los problemas de la ilegalidad y de las aseguradoras, así que no queda otra que adaptarse o morir. También hay que tener en cuenta que el mercado ha cambiado radicalmente. Desde el comienzo de la crisis se ha dado un envejecimiento paulatino del mercado automotor, lo que unido a una economía maltrecha ha llevado a los propietarios de vehículos a querer gastar y reparar lo mínimo posible e indispensable.

Para entender la nueva situación, los expertos del sector coinciden en estos 4 consejos básicos para adaptarse a esta nueva metodología de trabajo:

• Realizar diagnósticos con herramientas eficaces que generen confianza en los clientes
• Asesorar y dar opciones a cada cliente
• Ofrecer precios transparentes
• Trabajar con rapidez y calidad

La lectura final es que teniendo en cuenta el sobredimensionamiento del mercado, de aquí a unos años es muy probable que solo sobrevivan los talleres que han sabido adaptarse y generar confianza en los clientes a través de un servicio excelente. La tendencia es que habrá cada vez menos talleres, pero más grandes y competitivos.

Si bien la situación no es como para echar cohetes al aire, si es cierto que hay una ténue luz al final del túnel. Con buenas prácticas y transparencia se puede lograr volver a la senda del buen hacer.