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02/04/2024Cómo pintar un coche, puede ser una tarea no apta para cualquiera. A parte de las herramientas y productos correctos, también es necesario ser un poco manitas para que el proyecto no se convierta en un desastre de proporciones épicas.
La pregunta clave aquí es: ¿Hasta qué punto es una locura repintar mi propio coche? … La verdad es que, si bien el resultado final pueda parecer bueno, es muy probable que la pintura acabe sufriendo desgaste después de un tiempo por no haber sido aplicada correctamente.
Lo aconsejable como siempre es ponerse en manos de profesionales, pero si lo que queremos es iniciarnos en este mundillo, nadie nos impide volver a darle vida a alguna reliquia que lleva años en el olvido y a la intemperie.
Desde Lagos queremos explicaros de forma muy resumida cuales serían los pasos para completar este desafío.
Pasos para pintar un auto
1) Lijar coche para pintar
Lijar un auto es una tarea esencial para lograr un acabado perfecto en la pintura. Lo primero que se debe hacer es lijar la superficie del coche para eliminar la pintura vieja y alisar cualquier imperfección. Utiliza una lija de grano grueso (como 80 o 120) para las áreas más dañadas y una de grano más fino (320, 400) para suavizar la superficie. Trabaja en secciones pequeñas y realiza movimientos uniformes para evitar daños. Es fundamental usar un bloque de lijado para áreas planas y una lijadora orbital para superficies más grandes.
Una vez que la superficie esté lijada, el siguiente paso es utilizar un disolvente para limpiar las impurezas y suciedad que puedan haber quedado. El disolvente eliminará cualquier residuo de polvo, grasa o restos de pintura, asegurando que la superficie esté completamente limpia y lista para la imprimación. Aplica el disolvente con un paño limpio y sin pelusa, asegurándote de cubrir todas las áreas lijadas. Esta limpieza minuciosa es crucial para asegurar que la nueva capa de pintura se adhiera correctamente y se logre un acabado profesional y duradero.
2) Cómo arreglar la pintura del coche
Arreglar la pintura del coche comienza con la identificación y reparación de cualquier golpe o abolladura en la carrocería. En caso de que el vehículo presente golpes notables, se puede utilizar masilla para rellenar las imperfecciones y alisar la superficie. Es importante no aplicar capas superiores a los 5 mm de espesor, ya que esto puede causar problemas de adherencia tanto en la masilla como en las capas posteriores de pintura. Para obtener un acabado liso y uniforme, aplica la masilla en capas delgadas, dejando secar cada capa antes de añadir otra. Lija cada capa con una lija de grano fino para asegurar que la superficie quede perfectamente alisada y lista para la pintura.
Si los desperfectos en la carrocería son demasiado grandes para ser solucionados únicamente con masilla, es recomendable realizar un trabajo de carrocero más extenso. Esto puede implicar el uso de herramientas especializadas para enderezar la carrocería o, en algunos casos, la sustitución completa de la pieza dañada. Estas acciones garantizan que la base sobre la que se aplicará la nueva pintura esté en óptimas condiciones, evitando futuros problemas de adherencia y asegurando un acabado profesional. Gracias a los consejos de expertos como Ramón San Juan Andrés, sabemos que estos pasos adicionales son cruciales para mantener la integridad y estética del vehículo.
3) Imprimar
La imprimación es un paso fundamental en el proceso de repintado de un coche, ya que prepara la superficie para recibir la capa final de pintura. Aplicar una imprimación de calidad asegura una mejor adhesión de la pintura, protege la carrocería contra la corrosión y mejora la durabilidad del acabado. Antes de comenzar, es crucial que la superficie esté completamente limpia y libre de polvo, grasa y restos de lijado. Utiliza un disolvente específico para limpiar la superficie después del lijado. La imprimación actúa como una base sólida que no solo facilita la aplicación de la pintura, sino que también garantiza que el color final sea uniforme y sin imperfecciones.
Para aplicar la imprimación correctamente, es importante seguir algunos pasos clave. Primero, asegúrate de trabajar en un área bien ventilada y sin polvo. Utiliza una pistola de pintura para aplicar la imprimación en capas delgadas y uniformes, manteniendo la pistola a una distancia constante de la superficie. Es recomendable aplicar al menos dos capas de imprimación, permitiendo que cada una se seque completamente antes de aplicar la siguiente. Entre cada capa, se puede lijar ligeramente con una lija de grano fino para eliminar cualquier imperfección y asegurar una superficie lisa. Este proceso cuidadoso de aplicación garantiza que la pintura final se adhiera correctamente y ofrezca un acabado duradero y profesional.
4) Pintar
Una vez que la imprimación ha sido aplicada y se ha secado correctamente, es el momento de aplicar la pintura. Es crucial seguir las indicaciones del fabricante de la pintura, ya que estas pueden variar significativamente entre diferentes tipos de pinturas. La preparación de la mezcla es un paso esencial para asegurar una aplicación uniforme y duradera. Para pinturas monocapa, la mezcla suele consistir en un 50% de pintura, un 25% de diluyente y un 25% de catalizador. En el caso de las pinturas bicapa, se utiliza un 75% de pintura y un 25% de diluyente. Asegúrate de mezclar los componentes de manera uniforme y de trabajar en un área bien ventilada para evitar la inhalación de vapores.
Al aplicar la pintura, es importante hacerlo en capas finas y uniformes para evitar goteos y acumulaciones. Se recomienda aplicar al menos dos capas de pintura, permitiendo un tiempo de secado de unos 20 a 25 minutos entre cada capa. Este tiempo de secado es esencial para que cada capa se adhiera correctamente y para evitar imperfecciones. Si dispones de un aparato que aporte calor, como secadores infrarrojos (Secadores IR), estos pueden acelerar el proceso de secado y fortalecer las capas de pintura. Al finalizar, asegúrate de revisar la superficie para detectar cualquier imperfección y realizar los retoques necesarios. Con estos cuidados, lograrás un acabado profesional y duradero para tu vehículo.
5) Lacar
Finalmente vamos al lacado. Esta parte es muy delicada puesto que el polvo y la suciedad se le adhiere muy fácilmente. Una de las ventajas principales de las cabinas de pintura es precisamente el hecho de trabajar en un ambiente libre de partículas, lo que permite obtener resultados óptimos. Si te aventuras a lacar el vehículo fuera de una cabina, intenta que tu entorno esté lo más limpio posible.
6) Secar
Debemos esperar unas buenas horas hasta que el barniz se seque por completo, así que cerrad la puerta del garaje/taller y evitad seguir en la zona para no levantar suciedad.
Al día siguiente tu vehículo estará brillando como un diamante y listo para una sesión de fotos. No olvides a partir de aquí cuidar la pintura en el día a día. Te recomendamos este artículo para que aprendas a hacerlo: OCHO CONSEJOS PARA MANTENER EL ACABADO DE TU COCHE COMO EL PRIMER DÍA.
¿Cómo pintar un coche en casa?
Pintar un auto en casa se ha convertido en una opción viable para aquellos que desean renovar la apariencia de su vehículo sin incurrir en los costosos servicios profesionales. La clave para un acabado exitoso y profesional radica en la preparación meticulosa y en seguir las instrucciones al pie de la letra.
Primero, es fundamental preparar la superficie del coche para asegurar que la pintura se adhiera correctamente y dure más tiempo. Esto implica limpiar a fondo la carrocería con agua y jabón, seguido de un desengrasante para eliminar cualquier residuo de aceite o suciedad. Después, usar una lijadora y lija de grano ultrafino para suavizar la superficie, especialmente si hay arañazos o la pintura original está dañada. Este paso asegura que el nuevo color se aplique uniformemente y sin imperfecciones.
Una vez preparada la superficie, el siguiente paso es proteger las áreas que no se van a pintar, utilizando cinta de enmascarar y papel o plásticos para cubrir ventanas, faros y otros elementos. Al pintar un coche con spray, es crucial aplicar la pintura en pasadas horizontales, manteniendo el spray a una distancia constante para evitar aplicaciones demasiado gruesas o finas.
Generalmente, se recomienda aplicar varias capas delgadas en lugar de una sola capa gruesa, permitiendo un tiempo de secado adecuado entre cada una. Las capas se aplican con una pistola de spray, comenzando por una primera capa ligera y dejando secar completamente antes de aplicar la siguiente. Este proceso puede incluir la aplicación de una capa base, seguida de la pintura del color deseado, y finalmente, una o varias capas de laca para proteger la pintura y darle brillo.
Para aquellos interesados en opciones más innovadoras, el vinilo líquido ofrece una alternativa atractiva. Esta opción permite cambiar el color del coche con un acabado similar al de la pintura pero es más fácil de revertir, lo que es ideal para quienes desean probar con colores diferentes sin comprometer la pintura original.
Independientemente del método elegido, es importante no apresurarse y permitir suficiente tiempo para que cada capa se seque completamente antes de proceder a la siguiente. Siguiendo estos pasos y recomendaciones, pintar un coche en casa puede ser una tarea gratificante que no solo mejora la apariencia de tu vehículo sino también su valor.