Todo cambia con el tiempo, es inevitable… algunas cosas van a peor y otras a mejor. El caso que veremos hoy día en concreto, trata de algo que fue sin duda a mejor gracias a la tecnología desarrollada por el hombre y a la preocupación por el entorno.

En el pasado cuando hablábamos de pintura, nos referíamos a productos altamente contaminantes. Lo que en principio parecía inocuo, estaba cargado de solventes y compuestos tan tóxicos que podían poner en peligro la salud del usuario e indirectamente dañar el medio ambiente de forma casi irreversible. En esta época las emisiones de COV no venían controladas y las empresas ponían poca o ninguna atención en no contaminar.

¿Que son los COV?

Los COV o VOC (en inglés) se traducen como “Compuestos Orgánicos Volátiles”. Son sustancias que tienden a convertirse fácilmente en vapores o gases y contienen elementos como hidrógeno, oxígeno, flúor, cloro, bromo, azufre o nitrógeno que perjudican rápidamente la calidad del aire.

Normalmente son liberados tras la quema de combustibles o pueden liberarse por disolventes y pinturas (como en el caso que nos atañe).

Afortunadamente, los COV dañinos han pasado a la historia gracias al desarrollo de las pinturas al agua, que empezaron a aparecer tras las fuertes regulaciones impuestas por organismos internacionales con el objetivo de certificar solo aquellas empresas que respeten el entorno.

A raíz de esto, las pinturas al agua o ECO-pinturas, contribuyen a evitar la contaminación y no dañan la capa de ozono. Asimismo muchos de estos productos cumplen con las Normas Internacionales del Parlamento Europeo sobre las disposiciones de seguridad y salud relativas a la exposición de los trabajadores a agentes químicos, una de las normas más estrictas del mundo en cuanto a contaminación del aire.

Por si fuera poco, estas pinturas de nueva generación destacan por su blancura y gran poder cubriente, sin olvidar su alta durabilidad, lavabilidad y resistencia a la abrasión. Un “Win” en toda regla.

Actualmente el concepto de pintura está sufriendo ulteriores avances tecnológicos y está en constante evolución. Quizás uno de los trends que podemos ver actualmente es el uso de aditivos con polivalencia UV.

Polivalencia UV

Las pinturas pueden perder color por desvanecimiento del pigmento. La causa primaria de estos problemas puede ser el efecto de la radiación, especialmente la UV. Los absorbedores de UV, tienen la capacidad de absorber las estas radiaciones, con lo que evitan que alcancen y ataquen al color. Estos absorbedores se utilizan en combinación con limpiadores de luz de amina obstaculizada, que capturan los radicales libres producidos por la acción de la radiación, que de otra forma provocaría una degradación del polímero.

Los colorantes fluorescentes incoloros funcionan a base de absorber algunas radiaciones UV que reflejan como luz azulada, con lo que contrarrestan cualquier amarilleamiento o desgaste de la pintura.

¿Qué nos deparará el futuro en este campo? Quedan muchos temas en desarrollo, como por ejemplo el uso de pinturas electroluminescentes, lo que tiene pinta de convertirse en otra “Magia” llevada a cabo por la ciencia.

En Cabinas Lagos nos gusta estar al tanto de todas las novedades que se manejan en el sector para poder ofrecer siempre mejores resultados en tratamiento de superficies. Buscamos el perfeccionismo con la máxima eficiencia. Seguid visitándonos para futuras actualizaciones al respeto.